Con este sugerente lema, se ha realizado en la jornada final de la Cúpula dos Povos una interpretación teatral de denuncia, a cargo de la compañía Cambada de Teatro – Levanta favela.
La obra combina teatro, música y danza en una escenificación colorida y muy vistosa, utilizando recursos comunicativos como la pintura facial, instrumentos de percusión o zancos.
La denuncia de la situación social en Brasil, y muy especialmente en las favelas, era el mensaje de fondo de la obra. Y una crítica muy clara: la Copa del Mundo, que se celebrará en Brasil en 2014, está representando el abandono de programas sociales básicos que debían contribuir a reducir la miseria de los más desfavorecidos, para invertir en estadios de futbol y otras infraestructuras totalmente prescindibles.
Los actores caricaturizaron esto en una competición entre la Copa del Mundo y los programas de Educación popular, Salud Pública, Hambre cero, Levanta favela y Vivienda digna, en el que, obviamente, gana la Copa del Mundo y se lleva todo el dinero.
No se salvan los políticos, todo lo contrario: Lula en su momento (que apostó por la candidatura de Brasil a la Copa del Mundo 2014) y Dilma Roussef, la actual presidenta, son visualizados como los responsables de la traición a la población modesta, humilde, que son su base social y a quienes prometieron sacar de la pobreza extrema.
Las organizaciones sociales brasileñas están activas, pese a la represión policial y militar que mantiene el gobierno, y reclaman a la población que despierte, y no se deje manipular por el “circo para mantener las mentes ocupadas” que representan los grandes espectáculos futbolísticos, entre otros.